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Kuhluka aborda problemas de derechos de las mujeres como la violencia de género poniendo en duda e interpretando las prácticas culturales. Al mismo tiempo, aprovecha las creencias y costumbres positivas originales que, por un lado, eliminaran la violencia de género contra las muejeres y, por otro lado, proporcionaran ambiente seguro y protector para la curación de las supervivientes de la violencia. Después de una horrible experiencia de violencia doméstica que dejó a Machel ciega de un ojo, el año 2015 inició el movimiento Kuhluka, una iniciativa sin ánimo de lucro que capacita a las mujeres supervivientes del abuso doméstico y de género para que encuentren su voz i también sus pies para alejarse del abuso e influir en las políticas públicas para crear un ambiente de soporte apoyo mutuo para frenar las violencias.